lunes, 31 de enero de 2011

Sexismo de Baja Intensidad

Sexismo de Baja Intensidad
                                               
La verdad, yo tenía en mente otro tema a tratar en este momento, pero es que apenas me pasó lo que voy a relatarles a continuación, me quede tan intrigado, tan perplejo, tan…indescriptiblemente perturbado que quisiera saber la opinión de ustedes sobre el asunto…

Resulta ser que acababa de llegar a la Terminal de Transporte UTRANSCHIRI (creo que así es que se escribe correctamente) ubicada en la mágica y maravillosa Ciudad de David,  venía de mi mágico y maravilloso pueblo conocido popularmente como el Corregimiento de Chiriquí y decidí tomar un taxi para llegar más rápido al compromiso que tenía en la Universidad Autónoma de Chiriquí, mejor conocida como la UNACHI.

Así que, con eso (y solo eso) en mente, le hice parada al primer taxi que encontré.

Y, como suele ocurrir en estos casos, luego de darle los “buenos días” de rigor y decirle al señor taxista (un caballero de mediana edad) a donde me dirigía, ahí fue que ocurrió el “incidente”…
De la nada, el caballero en cuestión me dijo lo siguiente:

“El mundo cada vez está más perdido, ¿Cómo es posible que le permitan a las mujeres manejar Taxi? Yo no permitiría eso jamás, porque las mujeres…”

Y siguió con su predica misógina por el resto de lo que duró mi travesía…

Yo al principio ni atención le presté, luego pensé que estaba bromeando, porque tantas estupideces dichas en tan poco tiempo no podían ser dichas en serio, o eso creía yo, pero cuando al fin le presté atención, me di cuenta que este señor no solo estaba totalmente convencido de que las mujeres eran las responsables de todos los males del mundo, total, según él (y citándolo textualmente):  “Por la culpa de ellas salimos del Paraíso…”

Escuchar hablar a este tipo fue como si el término “Machismo” se hubiera materializado y hubiera hablado conmigo para explicarme las razones de su comportamiento…

Por culpa de tipos como estos es que a tipos como yo nos pasan las cosas que nos pasan, porque aun existen insensat@s que no comprenden las diferencias irreconciliables que existen entre un ser como este y un tipo como yo…

Y ustedes, mis querid@s lectores, ¿Qué opinan de todo esto?


Por: Ezequiel
(César Santos Jr.)
septiembre6@hotmail.com
(507) 65934165
31 de Enero de 2011

sábado, 29 de enero de 2011

Del Amor, el Odio, el Valor, la Cobardía, el Respeto, la Lealtad, el Honor, la Cordura, la Locura, la Tristeza y demás pendejadas…


Del Amor, el Odio, el Valor, la Cobardía, el Respeto,
la Lealtad, el Honor, la Cordura, la Locura, la Tristeza
y demás pendejadas…

 Recuerdo como si fuera ayer cómo fue que empezó todo…
La protagonista de nuestra historia es una señora muy guapa y muy trabajadora (a partes iguales), que atiende una panadería en la Terminal de buses donde yo viajo todos los días rumbo a mi casa…
De hecho, su panadería es el único sitio de ese lugar alejado de la mano de Dios donde se ve “una mano de mujer” en el arreglo del local, pues siempre tiene su local limpio y bien arreglado, además de que siempre se puede tener una conversación agradable con ella, o con su hija, antes de ir de regreso a casa…
Con el pasar del tiempo fuimos ganándonos la confianza el uno en la otra (y viceversa) y la señora me mencionó, en medio de nuestras ya tradicionales conversaciones, que tenía dos hijos: Un muchacho y una muchacha y que a ambos les interesaba mucho el modelaje, a lo cual me ofrecí, con mis conocimientos de fotografía, como “asesor” sin ningún costo, pues así se trata a la gente que le cae bien a uno…
Y así me presentó a sus dos hijos…
La nena, una muchacha alta, esbelta, preciosa, y muy despierta y comunicativa, era como una gota de agua al lado de su madre, lo cual le daba a uno una idea de cómo habría sido su madre cuando tuvo la misma edad que ella…
El muchacho, no sabía porque, al menos no en ese momento, se veía sumamente encerrado en sí mismo, como buscando aún su propia identidad, con esa necesidad inmensa en todo adolescente de pertenecer, de a encajar en algo o en algún lado y con un dolor que se le reflejaba en los ojos a kilómetros…
Luego su madre me explico que, dado que su vida, como la de tantas familias, no había sido la de una familia “estable”, eso lo había afectado a él mucho y por eso era así: El muchacho de la mirada triste era, básicamente, un rebelde sin causa, en busca de una causa, fuera esta la causa que fuera…
Yo, que soy hijo de un matrimonio divorciado y una familia destrozada, me identifique inmediatamente con el muchacho de la mirada triste, me recordaba mucho a mi mismo cuando tenía su edad, o eso yo creía en ese momento…
Y, tal como su madre me lo había mencionado anteriormente, él estaba muy interesado en todo lo relacionado con la música rock, cosa que me pareció de lo más interesante, valga la redundancia…
Si cruzamos más de un par de palabras aquella vez fue mucho, no sé porque, tal vez era muy tímido o no sé, pero ese fue nuestro único encuentro en el mundo real, que yo recuerde…
Durante los meses siguientes, cada vez que hablábamos, la señora me mencionaba que su hijo, el muchacho de la mirada triste, me admiraba, que me veía como un ejemplo a seguir, cosa que obviamente veía como algo  demasiado exagerado de su parte, ya que yo no soy un ejemplo a seguir, simplemente soy alguien que vive por lo que cree, solo eso, ni más ni menos que eso y así se lo hacía saber a la señora, que su hijo debía buscar y encontrar su propia identidad y, si esto era lo que en verdad le gustaba, así sería por el resto de su vida y que no tratara de buscar ejemplos a seguir, que nadie debe seguir a nadie,  cada cual debe ser el arquitecto de su propio destino, porque rendirle culto a la personalidad de un “líder” solo servido para justificar lo injustificable y la historia está llena de ejemplos de ello…
Luego ella me explicó que, luego de conocerme, su hijo empezó a frecuentar otros “muchachos” que les gustaba el Rock y que hacían “reuniones” (incluso algunas en su casa) y “retiros” en donde repetían una y otra vez frases como: “Si el Enemigo hace esto, nosotros haremos aquello” y que a ella escuchar esos términos le daba miedo, pero que una vez escuchó que mencionaban el nombre de alguna gente que “odiaban” y lo que iban a hacer con cada uno de ellos…
Y que en medio de todos esos nombres escuchó que decían mi nombre, y que lo repetían con odio muchas veces…
Y que, a partir de ese momento, aquel muchacho de mirada triste, el hijo de la señora de la Panadería, me odiaba a muerte, con igual o más intensidad de cómo me había admirado anteriormente, porque así se lo habían enseñado, ni más, ni menos…
Me pareció muy extraño todo eso, sonaba mas como una “secta” que como un grupo de muchachos que se reunían para escuchar Rock, pero luego, cuando me dijo que el “líder” del “grupo” era un tipo mucho mayor que el resto de los demás muchachos, que se comportaba muy extraño y que se maquillaba el rostro y se vestía con una gabardina, todo empezó a tomar forma…
Cada cierto tiempo, en nuestro querido Chiriquí, hemos tenido la desgracia de que aparece, de la nada, una que otra unidad así…
Hemos tenido de todo tipo de rarezas: Desde Nazis y Neo Nazis racistas (que no se han visto en un espejo para darse cuenta lo estúpido de sus ideas “arias”), a todas las posibles mezclas entre fanáticos religiosos, desequilibrados mentales con delirios de grandeza, gente con verdaderos problemas psiquiátricos, con déficit de atención, etcétera, etcétera, etcétera y la lista sigue…
Y ahora, esto, que parecía una mezcla entre el desarrollo del culto al líder de una secta milenarista suicida y la fijación mental de un sacerdote pedófilo por los menores de edad…
Como cualquier ser humano con sobrinos, me preocupó la situación…
Y no fui ni el primero, ni el único que pensó igual que yo al respecto, todo lo contrario…
Y pasó lo mismo que ha pasado anteriormente cuando algo así surge aquí en Chiriquí: La Resistencia se organizó, no de manera planificada, al menos no al principio, si no de manera espontanea, pues la misma idea le llegó a varias personas al mismo tiempo…
Esta preocupación colectiva fue evolucionado poco a poco hasta desembocar en un grupo llamado UNIÓN CHIRICANA POR LA DEFENSA DEL ROCK, que trabajaba (y trabaja) colectivamente tanto en el mundo real, como en las redes sociales en la web, y viceversa…
Y en medio del asunto, a través de una red social, el mencionado muchacho de las mirada triste, me retaba a pelear, básicamente, o algo así, la verdad no le entendía muy bien lo que me escribía, lo cual no necesariamente es culpa suya, pues a través de un escrito no se puede conocer totalmente que es lo que alguien quiere decir con tal o cual frase…
Falta de comunicación, de criterio, de identidad y de sentido común, ese ha sido el meollo de esta situación desde el principio, así de sencillo…
Al principio, no tenía ni idea de qué carajo era lo que me estaba escribiendo este chiquillo (no lo digo despectivamente, en serio, digo, tengo 34 años de edad y, a mi lado, quiéralo entender o no, es un chiquillo), pero luego que me dijo que era el hijo de la señora de la panadería y que me prohibía (así mismo como lo leen) que me les acercara a su madre y a su hermana, ya entendí por donde iba todo el asunto…
No le di color al asunto y seguí pasando todos los días por el mismo sitio todos los días, conversando con la señora de la panadería cuando se me daba la oportunidad, sin mayor novedad…
Pasó el tiempo y, a los meses, su madre me comentó, en medio de una conversación, que yo consideraba una más de las tantas que tenemos casi todos los días, que cual era el problema que tenía su hijo conmigo, y me mencionó algo sobre el rock o algo así…
Y yo me quedé con un gran signo de interrogación sobre mi cabeza…
Pero luego entendí de donde venia el asunto y de donde venía todo ese odio hacia mi…
Y, como yo adoro a mi Madre, le prometí a la señora que, por respeto a ella, yo no le iba a hacer nada a su hijo, por respeto a ella y solo y nada más que por eso y que se quedara tranquila, que le daba mi palabra de que por mi, ahí no había pasado nada…
Si se me considera un “cobarde” por esto, que se piense lo que sea de mí, no me interesa, lo más importante de luchar por algo no es el luchar en sí, sino el saber porque se lucha…
Y si la causa de todo lo que hago es el Amor, el Amor a mi Madre, ¿Cómo podría yo hacerle algo así a una señora, a una Madre que ha sufrido tanto en la vida, como la señora madre del muchacho de la mirada triste?
Si alguien iba a hacerla sufrir, no iba a ser yo, y yo soy un hombre de palabra, que cumple sus promesas, cueste lo que cueste…
Y pasó el tiempo, sin mayor novedad y, la verdad, ya me había olvidado del incidente…
Hasta hace unos días atrás…
Acababa de llegar de a acompañar a mi Madre a su última cita en el Hospital Oncológico y me dieron ganas de tomarme un refresco en la panadería de la señora, antes de tomar mi autobús rumbo a mi casa…
Estaba muy cansado, tenía casi 24 horas sin dormir…
Y empecé a conversar con la señora:
“Qué bonito collar lleva puesto, Señora, ¿donde lo consiguió?”, le dije
“Yo misma lo hice…” me dijo: “Lo cargo puesto porque hoy estoy de cumpleaños”
“Parece mentira, ¿hace un año de todo eso ya?”, le dije
“Y pensar que hace un año pasé por este mismo sitio, agarrado de la mano de mi ahora ex Amor y que luego diagnosticaron a mi Madre con Cáncer, nuevamente, y que luego mi ahora ex Amor me dejó total y absolutamente solo con mi dolor, cuando más la necesitaba y que tuve que decidir entre mi madre y ella…
Y me decidí por mi Madre…”
“Yo también perdí a mi madre por el Cáncer”, me dijo ella…
“Y estuve con ella durante toda su enfermedad, hasta que murió”
Y hablábamos de otras tantas cosas relacionadas a ese tema…
Y en eso, escuche, sin escuchar, una voz a mis espaldas:
“Contigo era que quería hablar”
Era el muchacho de la mirada triste…
Y esta vez, además de triste, destilaba odio por los poros…
Y me retó a pelear, mientras su madre le repetía, una y otra vez, que si ese era el regalo de cumpleaños que ella se merecía…
Y recordé mi promesa…
Y no le hice absolutamente nada al muchacho de la mirada triste, de hecho, bajé los brazos, porque si uno hace una promesa, debe cumplirla y no iba a ser yo quien le arruinara su cumpleaños a la señora de la panadería…
El que quiera entenderme, que entienda, y el que no, me da igual…
Pelear por pendejadas lo puede hacer cualquiera, cumplir sus promesas, solo unos cuantos…
Y como la moda y el status quo no es lo mío, prefiero quedarme con lo que unos cuantos hagan, así no me entiendan en el proceso…
Y, por cierto, él tampoco hizo nada contra mí, todo quedó en palabras, miradas amenazantes y un espectáculo teatral que no me tocaba protagonizar desde que mi ex me gritaba en público (pero eso es otra historia)
Y no pasó más nada…
La verdad, lamento mucho haberle hecho pasar ese momento tan desagradable a la señora, no fue mi intención, pero creo que dentro de lo que cabe, hice lo correcto, total, si yo soy el adulto en medio de esta situación tan ridícula y absurda, se supone que deba ser yo quien se comporte de manera madura y racional…
¿Es así o me equivoco?
Tal vez el muchacho de los ojos tristes ahora mismo no entienda porque yo hice lo que hice (lo cual no me extraña, le han llenado el alma con cantidades industriales de odio y así no puede ver mas allá de lo que le han mostrado, hasta que decida por si mismo abrir los ojos y si no decide hacerlo, tarde o temprano la vida se encargara de hacerlo por él), pero algún día lo entenderá, algún día entenderá que hacer feliz a tu Madre el día de su cumpleaños es lo verdaderamente importante y que todo lo demás son pendejadas…
Moraleja: A veces, hay que ser muy, muy valiente para tener los cojones de hacer algo que puede hacerte parecer como un total y absoluto pendejo…
Siendo así, me declaro culpable de todos los cargos…
Y a mucha honra…


Por: Ezequiel
(César Santos Jr.)
septiembre6@hotmail.com
(507) 65934165
29 de Enero de 2011

Tú necesitas a Alguien…


Tú necesitas a Alguien…

Tú necesitas a Alguien,
no a mí…

Tú necesitas a Alguien en quien puedas desconfiar…
Alguien superficial,
que valore a las cosas,
no a la gente…
Alguien que no construya, ni haga nada,
que su Dios sea el dinero,
que con dinero todo se compra ya hecho,
hasta la felicidad,
o algo muy parecido a la felicidad…
O eso dicen por ahí…

Tú necesitas a alguien que asista con regularidad a una Iglesia
pero que le importe poco,
o mejor aún,
que le importe nada con el Prójimo…

Tú necesitas a Alguien estúpido,
porque pensar no está de moda en estos días…

Tú necesitas a alguien que se concentre en parecer,
no en ser, porque todos ven lo que aparentamos,
pero no todos ven lo que somos

Tú necesitas a Alguien que sea “normal”,
porque si la “norma” es ser estúpido,
pensar es “anormal”
Y yo soy, orgullosa y tercamente, “anormal”
Y a mucha honra…

Tú necesitas a Alguien que diga siempre que
a todo lo que los poderosos le impongan,
que este convencido de que todas las mujeres
(incluyéndote a ti, a tu madre y a la suya)
son solo pedazos de carne sin alma ni corazón,
que odie todo aquello que sea diferente,
o que no entienda,
que al final es lo mismo,
o da lo mismo…

Tú necesitas a Alguien que puedas mostrar con orgullo
y sin vergüenza frente a tu Familia y Amigos,
sin tener que dar explicaciones
de porque piensa como piensa,
hace lo que hace
y es quien es…

Tú necesitas a Alguien que te valore
por lo hermosa que te ves,
no por lo hermosa que eres,
que no es lo mismo,
ni se escribe igual…

Tú necesitas a Alguien que te vea
como un ser con una inteligencia inversamente proporcional
a tu apariencia física…

Tú necesitas a Alguien
que representa todo aquello contra lo que he luchado toda mi Vida…

Y tenía que enamorarme de ti,
que eres todo aquello contra lo que he luchado toda mi Vida…

Y tenias que enamorarte de mí,
que soy la Antítesis de todo lo que tú necesitas…

Que suerte la tuya…

Que suerte la mía…


                                                                                                              Por : Ezequiel
(César Santos Jr.)
septiembre6@hotmail.com
(507) 65934165
09-01-2010

RESISTENCIA: La Historia del Movimiento Estudiantil Organizado se sigue escribiendo, un día a la vez…


RESISTENCIA:
La Historia del Movimiento Estudiantil Organizado se sigue escribiendo, un día a la vez…

  1. El Objeto y Sujeto de la Educación Universitaria.

Mientras hacía la fila para pagar mí matricula de este Semestre (como todas y todos mis demás compañeros), recordé una frase que he escuchado durante años, una y otra vez:
“Las y los Estudiantes son el Objeto y Sujeto de la Educación Universitaria”

Pero, en la práctica, ¿Qué significa eso de ser el “Objeto y Sujeto de la Educación Universitaria”?

La vida me ha enseñado que las frases, por muy bonitas que suenen, son solo sonidos que se lleva el viento, son vacio, son nada si no se ponen en práctica.
Dicho en otras palabras, la mejor (y única) forma de poner en práctica lo que se dice, es haciendo esas palabras, esas ideas, realidad. Y la única forma que existe de que las cosas se hagan es, precisamente, haciéndolas.
“Practica lo que predicas”
Al aprender de nuestros propios errores, aprendemos que cada vez que caemos hay una nueva forma de levantarnos y también aprendemos una nueva forma de cómo NO SE HACEN LAS COSAS.
Así, aprendemos a no volver a cometer esas mismas equivocaciones y que debemos poner en práctica el firme propósito de ser cada vez mejores (porque, aunque es cierto que no existe lo perfecto, existe lo perfectible, lo que puede ser mejorado cada vez más y a eso debemos aspirar) y así cada día creceremos como individuos y como colectivo organizado.

  1. ¿Quién (y porque) es nuestro enemigo a vencer?

El temor (o terror) al error, al fracaso, al equivocarnos, ese es nuestro peor enemigo para poder evolucionar, pues sin ensayo, error y aprendizaje, no hay avance alguno.
Los únicos que jamás se han equivocado, jamás se equivocan y jamás se equivocaran son precisamente lo que nunca hacen nada, los “Maestros” de la crítica destructiva y malintencionada, los que se rasgan las vestiduras en nombre de una supuesta moral (que desconocen totalmente), los que le arrancan la piel con la lengua a los que se atreven a intentar siquiera hacer algo para cambiar este absurdo orden de cosas.
Estos individuos son tan cobardes que estigmatizan y satanizan a todo aquel que haga algo por cambiar el “status quo”, (una prueba más de su propia MEDIOCRIDAD, pues no solo no hacen nada, salvo escupir veneno, sino que les provoca repulsión que alguien si tenga el valor de hacer algo al respecto) pues cuando la MEDIOCRIDAD (así, en mayúsculas) se impone como la norma a seguir en una sociedad determinada (o, como en el caso de la UNACHI, en una Institución Educativa determinada), ser MEDIOCRE sería lo “normal” y cualquiera que aspire a cambiar este absurdo orden establecido (que, como todo lo absurdo, solo puede ser impuesto y mantenido por la fuerza o por el engaño o por ambas cosas a la vez) será considerado, obviamente, como un enemigo por los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD” y buscaran aniquilarlos por todos los medios a su alcance, pues su sola existencia es un peligro mortal para que la MEDIOCRIDAD siga siendo la norma a seguir.
¿Qué porque es peligroso el cambio para los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD”? Porque al igual que el niño de la fabula de “El Traje Nuevo del Emperador”, le abriría los ojos a la multitud y mostraría, desnudos de sus falsos ropajes, a los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD” como lo que realmente son:
Seres Mediocres, llenos de Resentimiento y que sudan Odio, individuos que viven una vida basada en la Mentira, aparentando una “Santidad” y una “Honorabilidad” que nunca han conocido, al contrario, son la personificación de lo diametralmente opuesto.

  1. ¿Por qué luchamos?

La Historia Bíblica de David contra Goliat, la Gesta de Leónidas y sus 300 Espartanos contra los Persas en la Batalla de las Termopilas, las Campañas de Alejandro Magno, la Batalla de Stalingrado, en fin, las más grandes hazañas militares de todos los tiempos son solo un detalle, una pequeñez comparadas con la lucha frontal contra la ESTUPIDEZ y la MEDIOCRIDAD (así, en mayúsculas) que se debe librar cada día, tarde y noche en nuestra Universidad, nuestra Alma Mater, nuestra Máxima Casa de Estudios, el Hogar del Debate y de la Universalidad de las Ideas.

Cuando haz decidido por tu propia voluntad dedicar tu Vida a erradicar a la ESTUPIDEZ y a la MEDIOCRIDAD, que son “Las Madres de todos los males”, te das cuenta que esta es una Guerra a Muerte y, en el caso de la Universidad, es una Guerra de Supervivencia, pues se juega nada más y nada menos que la existencia misma de la institución como tal.

Y en esta guerra, donde se han librado, se libran y se libraran infinidad de batallas, desde las más modestas a las más épicas, es una Ley del Combate que al final solo debe quedar uno de los dos contrincantes en pie y que al termino de este combate llegaremos (el vencedor o el vencido) o cargando nuestro escudo o abatidos sobre él, lo que ocurra primero.

Con la ESTUPIDEZ y la MEDIOCRIDAD lo único negociable es su rendición incondicional, más nada.





  1. ¡Existimos y Resistimos!

Mas allá de las grandes hazañas (que son muchas, gloriosas y desgraciadamente, poco conocidas) realizadas por los Estudiantes Organizados en nuestros cortos 15 Años de existencia como Universidad Autónoma de Chiriquí, el principal logro del Movimiento Estudiantil Organizado en la UNACHI es precisamente su surgimiento, existencia, permanencia y subsistencia, a toda costa y a pesar de todo lo que en su contra han hecho los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD”, por todos los medios a su alcance, para aniquilarlo.

Y esto es algo que los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD”  jamás nos han perdonado, no nos perdonan ni jamás nos perdonaran (ni queremos, ni necesitamos que lo hagan). 

Jamás nos perdonaran que siempre que han intentado destruir esta Institución, nuestra Institución, nuestra máxima Casa de Estudios, sus bajas intenciones siempre se han estrellado y desintegrado, una y otra vez, contra un objeto inamovible: Los Estudiantes Organizados.

Y así seguirá siendo, mientras exista una sola o un solo estudiante con un poco de Rebeldía en su Corazón, con un poco de Sentido Común en su Cerebro y decida seguir la senda que otros hemos hecho al andar y tenga el valor de tomar la bandera de la defensa de nuestra Institución y seguir adelante.

Mientras exista la Resistencia Organizada contra la MEDIOCRIDAD, existirá la Esperanza.

Y no nos importa cómo nos llamen los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD”, que nos tilden de “Terroristas”, “Vagos”, “Ñangaras”, “Tirapiedras” o como les dé la gana de etiquetarnos, ni nos hieren ni nos importan sus palabras, tan vacías de significado como quienes las dicen, nosotros si sabemos muy bien quienes somos:

Somos la primera, la única y la mejor Línea de Defensa que esta Universidad ha tenido, tiene y tendrá contra la MEDIOCRIDAD y gracias a ello, en gran parte, hemos llegado a existir (y resistir) estos primeros 15 Años.

Y mientras siga siendo así, la Universidad como tal seguirá existiendo (y resistiendo).

Así es.

Esto es lo que es, en realidad, ser el “Objeto y Sujeto de la Educación Universitaria”.

Este es un puesto que no nos han regalado, ha costado Sangre, Sudor y Lagrimas, literalmente.

Y defender esto ha costado tanto (o más) que obtenerlo.

Ha costado sacrificios más allá de lo explicable en estas cortas líneas, sacrificios enormes hechos sin esperar absolutamente ningún tipo de reconocimiento a cambio, más que la satisfacción del deber cumplido.






  1. La Historia del Movimiento Estudiantil Organizado se sigue escribiendo, un día a la vez…

Para finalizar, si me lo permiten, quisiera rendirle un humilde homenaje, un pequeño tributo a todas y todos aquellos que han luchado, luchan y lucharan porque al fin tengamos la Universidad que todas y todos anhelamos y que todas y todos merecemos, al fin, tener.

A todas y todos ustedes:
¡GRACIAS INFINITAS!

Sin ustedes, nada de lo que se ha hecho, de lo que se hace y de lo que se hará por realizar este sueño, por materializar este sueño sería posible.

Gracias a todas y todos ustedes, el día que debamos partir a cumplir nuevas responsabilidades en otros nuevos Campos de Batalla, o donde quiera que se requiera de nuestros modestos esfuerzos, podremos partir tranquilos y decir con orgullo y con la frente en alto: HEMOS CUMPLIDO…

Que así sea…

Pero mientras ese día llega, seguiremos firmes en nuestro puesto, vigilantes, como hasta ahora, como siempre…

Y que no se engañen los “DEFENSORES DE LA MEDIOCRIDAD”, que se han condenado a sí mismos al olvido eterno (y a quienes dedicamos nuestro bien merecido desprecio, ahora y siempre), esta batalla, la batalla por la defensa de nuestra Universidad Autónoma de Chiriquí en contra de la MEDIOCRIDAD no ha terminado todavía…

De hecho, apenas acaba de empezar…


Realizado
entre la madrugada del 24
y el 25 de Agosto de 2010
por César Santos Jr.
Dirigente Estudiantil
MERP – FER 29
Estudiante de Periodismo
Facultad de Comunicación Social
Universidad Autónoma de Chiriquí
septiembre6@hotmail.com
(507) 65934165