A mi Lilith ojiverde, zurda y carmesí…
Te extraño tanto, tanto, tanto
y te necesito como al aire,
mi Lilith ojiverde, zurda y carmesí,
en estos días de tanto amor y tanta guerra,
que también son los mejores días para amar y enamorarse,
así sea a la distancia como me está pasando contigo…
Tienes toda la razón, debo estar total y absolutamente loco para enamorarme de ti, que ni te conozco “en persona”,
pero alguien dijo que el corazón tiene razones que la razón no conoce…
Y yo estoy de acuerdo con eso,
no solo porque me conviene,
sino porque es la total y absoluta verdad…
Contigo todo lo que soy es atractivo
y contigo no necesito dar explicaciones de porque soy quien soy,
pienso como pienso
y hago lo que hago…
Me has embrujado, tú, la revolución hecha mujer, con tu inteligencia,
con tu actitud,
con tu seguridad,
con tu voz que me acaricia,
con tu mirada que no he visto aun,
con tu todo…
Y sobre todo, con tu todo…
Y ya nos hemos ido a vivir juntos,
nos hemos comido a besos,
hemos hecho la revolución y el amor (que tú y yo sabemos que son sinónimos)
en todas las formas que conocemos
y hemos incluso creado algunas formas nuevas que nos eran desconocidas…
Al menos ha sido así en nuestras largas, amenísimas y subidísimas de tono conversaciones telefónicas…
Te amo y te deseo más allá de lo que las palabras puedan expresar,
a niveles que no puedo ni siquiera terminar de entender…
Gracias por combatir junto a mí mi soledad
y llenar todos los espacios que necesitaban ser llenados en mí…
Lástima que estés tan lejos, sino,
en vez de estarte escribiendo estas cortas líneas,
estaría haciendo el ejercicio de hacerte el par de gemelos
que siempre he querido tener y aun no tengo…
Pero que no pierdo las esperanzas de tener contigo…
O al menos de intentarlo…
Te amo, te amo, te amo, TE AMO!!!
PD. ¿Ya te dije que te amo, Amor?
Por: Ezequiel
(César Santos Jr.)
septiembre6@hotmail.com
(507) 65934165
03 de Abril de 2011