lunes, 29 de octubre de 2012

Guerreras de la Vida, Guerreras del Amor



Por César Santos Jr.
17 de Octubre de 2012

Crecí escuchando las historias de mi madre.

Por su causa soy un apasionado de los comics y un militante de todas las causas dignas de ser luchadas.

Ella me contó que de niña se creía la Mujer Maravilla y con esa fantasía infantil en mente se trepó al techo de la cocina de la casa de mis abuelos y desde ahí se tiró, creyéndose una súper heroína.

El resultado de semejante hazaña fue la boca rota y un gran raspón en la rodilla izquierda, sin contar el esconderse de mi abuela durante mucho tiempo para que no se diera cuenta de aquella travesura.

Muchos años después, luego de tres hijos y una vida exitosa a nivel profesional y personal, el destino le pondría la más dura de las pruebas.

Mi madre se ha enfrentado a la muerte, cara a cara, tres veces, y, como la guerrera que es, no le ha dado ni un segundo, ni un instante de tregua al enemigo.

Las cicatrices de sus batallas no tienen nada que envidiarle a las de cualquier héroe de guerra.

Pero hay una en particular que tiene un valor muy especial: la de su mastectomía radical. Si, a mi madre, que es sobreviviente de Cáncer de Mamá, le amputaron el seno izquierdo totalmente.

En estos tiempos de superficialidad y hermosura estandarizada, una mujer como mi madre podría ser considerada incompleta por quien no entienda el verdadero significado de la belleza y el valor del ser humano en un concepto integral.

Para mí, que he estado a su lado durante todos sus combates, mi madre es, al igual que su heroína infantil, una amazona.

Las amazonas, según la mitología griega, de donde surge el personaje de la mujer maravilla, eran guerreras que, para poder usar mejor la espada y el arco, se amputaban una mama, la izquierda usualmente, para poder usar mejor sus armas.

Y para mí, la mujer maravilla y todas las amazonas de la mitología griega le hacen los mandados a mi amazona, la mujer maravilla de carne y hueso, la guerrera más valiente y hermosa en todos los sentidos que he tenido la dicha de conocer y la mujer que me parió y me hizo y me hace ser quien soy.

En este mes, que se conmemora la lucha contra el cáncer, que no es una lucha de un día, ni de un mes, sino de todo un año y de toda una vida, sirva este pequeño homenaje como un tributo a todas las amazonas que han luchado y que siguen luchando contra este enemigo silencioso y cruel, un tributo a todas las que han caído y se han levantado y han caído una vez más y se han levantado aun más fuertes que cuando cayeron, porque ellas son nuestras guerreras, nuestras guerreras de la vida, nuestras guerreras del amor.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Consejos de Buda



"No creáis nada simplemente porque lo diga la tradición…

No lo creáis aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares, hayan creído en ello durante muchos siglos…

No creáis en nada por el simple hecho de que muchos lo creen o fingen que lo creen…

No creáis en nada sólo porque así lo hayan creído los sabios de otras épocas…

No creías en lo que vuestra propia imaginación os propone, cayendo en la trampa de pensar que Dios os inspira…

No creáis en las sagradas escrituras, sólo porque ellas lo digan…

No creáis en los sacerdotes ni a ninguno otro ser humano…

Creed únicamente en lo que vosotros mismos habéis experimentado, verificado y aceptado, después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de vuestra conciencia…"

सिद्धार्थ गौतम बुद्ध
Siddhārtha Gautama, Buda 

lunes, 15 de octubre de 2012

El Recuerdo Permanecerá por siempre…



Así como aquella noche que llegaste a mi vida…

Así como aquel instante en que me hechizaste con tu mirada…

Así como en aquel momento en que me besaste y todo el espacio – tiempo se detuvo…
Y volvió a empezar…

Asi como cuando te dije “Cásate Conmigo”…
Y tú contestaste “Acepto…”

Así como cuando nos dijimos a coro “Te Amo…”

Así como aquella primera tarde juntos…
Así como aquella primera noche juntos…
Así como aquel primer amanecer juntos…

Así como aquella noche que pedí tu mano y todo lo que venía junto a ella…

Así como aquella mañana de un Lunes en que nos dijimos nuevamente “Si, acepto”, frente a la ley de los hombres y firmamos un papel que reafirmaba lo que ya habíamos decidido juntos…
Así como en aquel tiempo lo planeamos todo juntos, hasta el más mínimo detalle…

Así como aquellos días, tardes y noches en que flotamos en una nube, y que nos besamos e hicimos el amor a la menor provocación...
Así como cuando ni el tiempo, ni la distancia, ni nada nos podía separar…

Así como cuando éramos uno…

Así será por siempre en este lugar en el espacio - tiempo que siempre será nuestro…

Porque aquí, en este lugar el recuerdo permanece…

Y permanecerá…

Por siempre, por siempre…

Por Ezequiel
(César Santos Jr.)
15 de Octubre de 2012


domingo, 7 de octubre de 2012

Comandante



Comandante:

He vivido los días más solitarios,
difíciles y gloriosos de mi vida...

Cuando sentía que llegaba al límite de mis fuerzas,
tu ejemplo me recordaba
que siempre se puede ir un poco más allá…

Ché Comandante,
tú eres como yo quiero llegar a ser…

Y luego de todas estas batallas,
no sé si ya soy más como tú
o si estoy más cerca de serlo,
pero si sé que estoy menos lejos,
Ché Comandante, amigo…


Por Ezequiel (César Santos Jr.)
Mediados de 2007